El autor de esta web quiere presentarte a Woima quien no tiene banda, ya no la necesita, su show es puro fuego en solitario. Es un one man band que mezcla delta blues crudo, texas blues polvoriento, rock clásico con entrañas y ese garage rabioso que escupe fuego cuando canta. En cada esquina donde se planta, levanta un templo a la música real, de la que duele, de la que raspa, de la que se siente. No busca fama, busca respeto. Se revuelca contra la corriente de una era saturada de "zánganos empinaos", como él les llama, artistas de plástico que suenan más a algoritmo que a alma. Él viene del polvo, y al polvo no piensa volver sin dejar marca. Woima se gana la vida tocando en la calle, no por gusto sino por necesidad. Dice que vive del aire, pero lo exprime con cada nota. Las monedas que le tiran no compran su arte, apenas pagan el derecho a escucharlo. Porque su música no se vende, se comparte como el pan entre hambrientos. Donde toque, deja huella. No es solo un músico: es un desafío andante, una amenaza a la comodidad musical, un espíritu de lucha con cuerdas de acero. Y aunque el mundo no se lo haya pedido, él ha decidido ser su propio género. Porque mientras haya ruido, él será el rugido.